El asesoramiento nutricional online es posible.
Ahora más que nunca hay que adaptarse a las circunstancias y hacer ver que, llevar a cabo una consulta de asesoramiento nutricional a través de una pantalla, sin báscula, sin cinta métrica y sin máquinas de análisis corporal, es posible.Esta adaptación va a ser muy útil para que, los pacientes o clientes que están acostumbrados a asistir a una consulta física, valoren más otros parámetros y sensaciones positivas que desencadenan la corrección de hábitos alimentarios. Porque realmente se debe trabajar desde un enfoque basado en la educación nutricional, con o sin datos antropométricos.Ya sea en consulta o de forma online, la base del asesoramiento va a ser ayudar al paciente a conseguir llegar a una meta acordada, teniendo en cuenta sus objetivos, y pactando con él que, alcanzar un determinado peso, no es realmente un objetivo ni una meta, sino algo que podría ayudar a conseguir la meta final y real. Por ejemplo, si lo que deseas es adelgazar, detrás de eso, seguro que hay uno o varios motivos por lo cuales pretendes mejorar tu composición corporal, que generalmente están relacionados con la salud; ésto quiere decir que, tu meta sería mejorar en salud, porque para conseguir eso, es recomendable bajar grasa corporal.Y ahora te voy a dejar que reflexiones…. Si alguna vez has tenido la necesidad de adelgazar (por el motivo que sea), y has buscado ayuda, imagino que habrás pensado en acudir al dietista más cercano o al que alguien te haya recomendado, porque su experiencia haya sido buena. Y probablemente tu experiencia haya sido conforme al típico patrón de consulta: entrevista breve, análisis corporal (con peso incluido) y «dieta» o pauta dietética de cajón. ¿Realmente aprendiste a comer de forma saludable? ¿Ese menú ofertaba platos ricos y atractivos, además de saludables? ¿En algún momento esa persona te ayudó, empleando herramientas determinadas, a solucionar el problema o a encontrar el desencadenante del mismo?Con esta reflexión quiero llegar a una conclusión muy sencilla: primero asegúrate de que, esa persona que te está atendiendo (ya sea en consulta o de forma online), sea titulada en Nutrición (no vale tener cualquier «cursillo»), y si te habla de «dieta» y «peso», piénsate bien si seguir dejándote asesorar por esa persona.En mi caso, cito a la persona para una primera consulta, previa a la cual, se le envía un cuestionario, que incluye una entrevista completa y básica, donde se recopila suficiente información, que luego yo uso para programar el protocolo de las primeras consultas. Es decir, que de esta manera puedo saber que problemas tiene esa persona con su alimentación, sus objetivos, para qué viene a buscar mi ayuda, en qué entorno vive y se mueve…, y de esa manera la atención es totalmente personalizada y adaptada. Esta es la parte que de verdad se debe personalizar, de nada sirve enviar un menú adaptado a las necesidades del paciente o cliente, si no lo enseñas a hacer la compra ni a leer etiquetas.Cuando la consulta es presencial y si la persona lo desea, se le analiza la composición corporal (en caso de que el tratamiento requiera de un control de volumen por el motivo que sea), y en caso de ser online y de que no se disponga de báscula en casa, siempre está la opción del registro de las medidas con cinta métrica. Aunque en ambos casos siempre intento transmitir a la persona, que es mucho más importante valorar las sensaciones en general y recordar siempre los pros de llevar un estilo de vida saludable.Para programar una
primera consulta conmigo debes adquirir antes de nada dicho servicio, y después de ésto contactaremos para
agendar la cita, que será llevada a cabo, preferiblemente por videoconferencia (
Webex). Esta consulta tendrá una duración de aproximadamente una hora, e incluye todas las herramientas que necesitas para empezar tu cambio o tratamiento nutricional. Al finalizar la consulta se programará una nueva cita que, tendrá lugar a la semana siguiente.El mismo día de la
segunda consulta tendrás que adquirir el servicio de seguimiento, que consiste en una cuota mensual, que incluye dos consultas de unos 30 minutos (una cada dos semanas) para revisar el proceso del cambio o la terapia nutricional pautada. Se trabajarán aspectos que la persona requiera y se entregarán las herramientas adecuadas a ello.¿Cuándo finaliza el tratamiento o el asesoramiento? Cuando el paciente o cliente haya cumplido sus expectativas, previamente acordado y pactado conmigo. En ese momento pasaríamos a la
fase de mantenimiento y para ello, se optaría por este servicio. A lo largo de la fase de mantenimiento se tendría una consulta al mes de unos 30 minutos, para asegurarnos de que la persona sigue poniendo en práctica lo aprendido hasta el momento.Finalmente, te propongo que compares y valores que es lo que realmente necesitas y deseas: ¿adelgazar haciendo dieta con prohibiciones, con la posibilidad de volver a tus hábitos de antes y sufrir un efecto rebote o
mejorar tu composición corporal comiendo rico y sin obsesiones de forma progresiva con la seguridad de mantener lo conseguido a largo plazo? Tu elijes.